Castigo de genitales

Estimada Ama, le agradecería que antes de empezar la sesión me permitiera decirle humildemente una opinión sobre el castigo de genitales que me aplicó la sesión pasada.

Este comentario se lo voy a dar, si me lo permite, estando desnudo y arrodillado ante usted, antes de empezar la sesión de hoy, según me ha indicado en otras ocasiones que podría decirle este tipo de opiniones, y que evidentemente asumo que usted es totalmente dueña de aceptar o de no hacer ni caso a mis opiniones.


Quisiera aclararle, con todo el respeto, que esta propuesta no pretende en absoluto pedirle que sea menos dura conmigo, al revés, con ello pretendo darle a conocer una manera distinta de aplicar el castigo que, aunque es para darle menos intensidad, creo que le permitirá realizarlo durante más tiempo, y a la vez hacer que aumente mi nivel de aguante al mismo.

La otra vez me azotó el pene, suave es cierto, con una fusta. Me da cierto miedo que me den esa zona con algo rígido, creo que el pene tiene muchas venas y me da miedo que se pudiera romper alguna, es que una vez ya me pasó a mi autocastigándome.

Eso, unido a que en mis testículos me dio con fuerza (seguramente yo entienda que fue fuerte por debilidad mía, perdone) enseguida tuve que recurrir a la palabra de seguridad, y al final usted no pudo avanzar por ese punto, como deseaba. 


Sé que a usted le gusta castigarme los genitales,a mi también me gusta, lo reconozco, porque además sirve para rebajar el ego de machito haciéndome ver que eso que en su día me hacía creer muy importante, el pene, y algo que me ha dado tanto placer, a usted solo le sirve para hacerme sufrir y hacerme ver mi debilidad. Pero creo que si lo hiciera con golpes más suaves, eso le permitiría estar más tiempo castigándome ahí y entrenarme a aguantar más y que usted pueda sentirse orgullosa de mi.

A veces veo vídeos en web porno de castigos excesivos, en los que al sumiso le dan patadas con mucha intensidad, y muchas patadas seguidas, donde al final quedan los testículos o el pene amoratados, incluso con sangre. Quizá sea debilidad mía, pero creo que eso es peligroso para la salud el sumiso. 

Mi experiencia es que esa zona es muy delicada, y que con pequeños golpes se produce ya mucho efecto y mucho dolor. Me permito suplicarle, por favor, que si desea golpearme con algo rígido, que sea muy suave. Y que a ser posible, y si usted está de acuerdo, que me golpee con manotazos o con rodillazos, subiendo poco a poco de intensidad. Incluso castigándome en diversos momentos de la sesión.



Deseo aprender a controlar mi cuerpo para no protegerme del dolor, es decir, a que en cuanto usted me dé en esa zona, evite la tendencia natural de cerrar las piernas. Quiero tener el automatismo de que cada vez que usted me dé, ponerme de nuevo en posición, con las piernas abiertas, ofreciéndole mi sexo por si desea seguir, sabiendo que con esa conducta me estoy exponiendo a más dolor. Igualmente sé que hay sumisos que se levanten el pene, como ofreciendo totalmente los testículos al Ama para que lela golpee a gusto. 

También se me ha ocurrido que podría añadir el taparme los ojos, para al no saber de donde me viene el golpe, evitar también poner una postura de protección, y así usted puede darme el golpe por sorpresa y tendrá más efecto.

Muchas gracias Ama por escucharme.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vídeos Femdom en español

Castidad

Arrodillado