Bajo a comprar. Reza

Me encantaba tener una relación de Dominación Femenina con mi pareja, y a él también le gustaba. Y una de las ventajas es que si yo decido algo, se hace, él no rechista, es más, creo que es más feliz obedeciendo que si tuviéramos que hablar y consensuar cosas, y que incluso estaría a disgusto si alguna de esas veces yo cediera, y se hiciera lo que el prefería a costa de que yo me quedara sin dar salida a mi deseo.

Hoy tocaba bajar a comprar. Llevábamos confinados y sin salir ya desde hacía 1 semana, y la nevera se veía muy triste y vacía.

Estaba claro que la que iba a bajar era yo, ni se lo consulté, Por fin me iba a dar un poco el sol, y me iba a poder poner con algo de sentido una falda, y unas medias, y maquillarme, aunque la verdad, es que luego con la p... mascarilla no se me iba a ver si llevaba los labios de rojo, o de azul.

Y se me ocurrió que ese momento de dejarle solo podía ser un momento para ser un poquito dominante con él. Mi sumiso llevaba ya 3 semanas sin eyacular. Yo lógicamente, llevaba mucho menos sin tener un orgasmo, vamos que lo había tenido la noche anterior. Todas la noches, antes de dormir me masturbaba, esta situación  me ponía muy tensa, y necesitaba relajarme para dormir bien. Mi sumiso me acompañaba siempre en ese ratito, le veía sufrir...peo también disfrutar viendo como su castidad aumentaba y como se lo hacía pasar mal viendo como yo gozaba y encima él me ayudaba a que yo gozara.

Le até una cuerda a sus huevos. Esa cuerda la até a un radiador, con suficiente cuerda para que si tardaba porque hubiera mucha gente en la tienda, pudiera sentarse en una silla que le dejé al lado. Y la manos se las até a la espalda. Quería irme con la seguridad de que el cerdo no se iba a hacer una paja aprovechando mi ausencia. Y para hacerlo más interesante le dije que todo el tiempo que pudiera aguantar que se pusiera de rodillas, mirando a la pared y que rezara unas frases de adoración a su Ama, para que su mente fuera interiorizando que debía ser cada más sumiso hacia mi.

- Adoro a mi Ama Sonia, deseo obedecerla en todo.
- Sus deseos y necesidades son más importantes que los míos.
- Cualquier cosa que ella me pida la haré sin dudar ni quejarme.
- Sobre todo acepto, y deseo,  que me humille, que me castigue y que me ponga en castidad.

Se lo anoté en un papel, la memoria de mi sumiso no es muy grande.

Salí de la habitación. Él se quedó rezándome. Dejé una pequeña rendija en la puerta, sin cerrarla del todo. Me puse los zapatos, cogí la bolsa y la tarjeta, dije Adiós a mi sumiso y cerré la puerta...pero la cerré por dentro. No le iba a dejar allí solo atado, y además quería ver como se comportaba si pensaba que estaba solo, que yo no le veía.

Con mucho cuidado y sin hacer ruido, volví a la habitación. Me quedé mirando por la rendija que había dejado abierta. Mi cerdito no dejaba de rezarme. Qué encanto, que cielo de sumiso.

Después de 20 minutos viendo como no dejaba de rezarme, ya apenas miraba el papel casi se lo había aprendido. Me dio pena, pensé que llevaba ya demasiado tiempo en esa postura y que las rodillas y la espalda le estarían doliendo, y él seguía allí aguantando.

Abrí la puerta. Se asustó. Pero le cogí de la cara y le dí un beso como antes nunca se lo había dado.

- Cariño, has pasado este examen sorpresa con nota. Veo que de verdad quieres ser mi sumiso, que te apasiona la Dominación Femenina. Quizá esta noche tengas tu premio, un orgasmo.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vídeos Femdom en español

Castidad

Arrodillado