Reflejos

Me gusta jugar a un juego con mis sumisos, que les ayuda a mejorar sus reflejos y su memoria. La primera vez que juego con ellos se hacen la falsa ilusión de que si se esfuerzan mucho pueden reducir su castigo, al final se dan cuenta de que no es así, que la que mando y decido siempre soy yo, pero esto a ellos les gusta mucho también.

En el fondo todo el hombre que se queda desnudo ante un Ama y accede a que le dominemos, le humillemos y le castiguemos, es porque disfruta. Nosotras solo tenemos que buscar el punto donde tiene el límite el sumiso para que ese rato sea feliz, y desee volver para que poco a poco vayamos haciendo más grande su  aguante, y hacerle poco a poco mejor sumiso y domesticarlo a nuestro gusto. 

El juego en sí consiste en poner al sumiso a cuatro patas delante mio, teniendo su culo enfrente de mi. Yo cómodamente sentada, con la fusta en la mano. El inicio es fácil, si le doy en la nalga izquierda, debe levantar la mano izquierda. El golpe con el que marco la ronda es suave, si se equivoca ya es más fuerte. Así le tengo un rato, mezclando nalga derecha y nalga izquierda, despacio, para que le dé tiempo a reaccionar bien y a aprender la dinámica del juego. En esta primera fase se suelen llevar pocos fustazos.

Pero luego va aumentando la dificultad, si es nalga izquierda, han de levantar mano derecha. Aquí ya empiezan a tener más fallos. Luego paso a indicarle nalga izquierda, y a pedirle que levante pie izquierdo. Luego, si veo que lo lleva muy bien, y que es un sumiso con muchos reflejos, aumento la dificultad, le cambio más rápido la pauta, le doy el fustazo más fuerte, pongo más velocidad para que tengan más errores, y cuantos más errores, más les doy y más les pica el culo y más nerviosos se van poniendo, y más errores cometen y entramos en una espiral en la que acaban pidiendo que pare.

Si aún así aguantan bien, o se les quiere hace sufrir un poquito más porque el sumiso es duro y aguanta un nivel alto de castigo,  se le puede dar un fustazo en los huevos por cada error. E incluso en algún caso, con sumisos con los que tengo ya mucha confianza, les he dado un fustazo incluso aunque hayan acertado, ellos lo saben, pero no se quejan, saben que mi opinión es la válida y que en una sesión no hay hoja de reclamaciones ni se puede pedir el VAR.