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Hay hombres que veces desearían que nuestra relación vainilla pasara a ser una relación Femdom, y no lo consiguen, bien porque no se atreven a decirles a sus chicas sus deseos, por temor a que ella no les entienda y la pareja empiece a tener problemas, o bien porque aunque se atreven a planteárselo, ella dice que no desea entrar en ese tipo de relación.

Pero aunque esto pase, creo que tenemos muchas oportunidades de mostrar nuestra sumisión y nuestra devoción hacia nuestra pareja:

- Recogiendo esas braguitas que se le quedan olvidadas.

- Dejándole siempre el mejor sitio para ver la tele cuando nos sentamos en el sofá, y por supuesto, dándole a ella el mando a distancia de la TV.

- Recogiendo sin ninguna queja los pelos que a veces se le pueden quedar en la ducha.

- Estando atento a comprarle en cuanto sale la revista que tanto le gusta.

 

- Yéndole a comprar el libro que te dice que desea.

- Cediendo en el lugar de vacaciones donde ir.

- Siendo muy cuidadoso con ella cuando estáis practicando sexo, estando muy pendiente de sus gustos, asegurándote que ella siempre alcanza el orgasmo, diciéndole de vez en cuando que tú prefieres no tenerlo.

- Anticipándote a hacer en casa todas las tareas que se necesiten hacer, de limpieza, plancha,...

- Llevándola a ver la película que ella quiere en lugar de la que te gustaría ver a ti.

En definitiva, estar pendiente de sus deseos, de sus gustos, de sus necesidades, evitándole trabajos en la casa. Es decir,  una relación Femdom pero sin esa Ama vestida de cuero que tanto le pone al sumiso. Y si lo que se pretende es hacer la vida más fácil a la mujer, pues quizá no es necesario que ella se vista de cuero.