Locktober 2021. Día 19. Coletero

Laura se había dejado el coletero en el armario que hay al lado de la fotocopiadora. Ella había preguntado a los compañeros que si lo habían visto, que no sabía donde se lo había dejado, y él lo vio por casualidad y lo escondió como si fuera un tesoro.

Laura era la compañera de trabajo con la que sumisopepa fantaseaba tenerla como Ama. Era una chica normal, en belleza y en altura, pero tenia una mentalidad muy dominante, y era de las que no se cortaba para decir lo que pensaba nada a nadie, con educación. No era de esas personas que aceptan todo lo que le dicen, e incluso sus opiniones eran muy tenidas en cuenta, por la sensatez que ella tenía y por los argumentos con los que lo decía.

Y era también muy femenina, en el sentido de que solía ir siempre muy arreglada. Para sumisopepa era muy difícil no mirar sus piernas en invierno, cuando iba con medias, y también le costaba no mirar sus piernas y su escote en verano. En el trabajo siempre había sido muy cuidadoso de que no se le notaran sus tendencias sumisas. Aunque evidentemente por dentro las tenía, y con el tiempo se le habían ido aumentando.

Llevaba ya tiempo fantaseando con ser su sumiso. Eso era algo que sabía que era imposible, pero al menos deseaba tener algo personal de Laura, algún fetiche. Ya le había robado algún bolígrafo, a los que ella les solía poner su nombre, con su bonita letra, pero ese coletero rosa le iba a dar más juego, y era algo más personal de Laura. 

Era finales de septiembre, y sumisopepa, que ya hacía tiempo que tenía pensado en hacer el locktober, supo que ese coletero le iba dar mucho juego.

Cuando llegó octubre, se metió en el baño, y se lo colocó en sus genitales, dando 2 vueltas a los testículos, lo justo para que no apretara demasiado, pero también como para que lo sintiera durante todo el día. Ese iba a ser su pequeño secreto de estar en castidad pensando en Laura. Además un coletero se llamará así porque ayuda a tener sujeta la coleta de las mujeres, pero también puede entenderse que sirve para tener sujeta la cola de los hombres.

De vez en cuando lo lavaba, pero durante todo el mes lo llevó y le ayudó a mantenerse casto esos 31 días, porque cada vez que se veía su pene, aunque tuviera alguna necesidad de masturbarse, pero ese coletero rodeando su pene y testículos le recordaba que no debía hacerlo.