Locktober 2021. Día 15. Reto 3

 El tercer reto que plantean @TK-SL es ver el vídeo que más cachondo nos ponga y enviarles el enlace y una foto.

Y en principio me he puesto a fantasear con una sesión en la que el Ama me pusiera a cuatro patas y me diera unos cuantos azotes para demostrar ella su poder y ponerme en posición de sumisión y de aceptar dócilmente lo que a partir de ese momento ella deseara hacerme. 

Y después de dejarme el culo bien colorado me taparía los ojos y me daría unos cuantos manotazos o rodillazos en mis genitales. Con los ojos tapados para no poder anticipar el golpe y que fuera más efectivo porque no pusiera mi cuerpo en posición de protegerse. Ella ya sabría que no aguanto golpes fuertes, y que prefiero que sean más suaves, aunque sean más, incluso que sean golpes en mis testículos en cualquier momento. Si me doblara del dolor ella me diría, con voz dulce: "pepa, de pie, tienes que aguantar más".

Luego pasaríamos a un rato de humillación verbal, y física. Y luego al momento más interesante, el ratito de fetichismo. Besar y lamer sus zapatos de tacón, suelas incluidas. Besarle sus pies, con las medias puestas, aunque se me secara la boca. Quitarle los zapatos y las medias, con mucha suavidad y delicadeza y tocándole lo menos posible sus preciosas piernas, el sumiso no va a una sesión Femdom a gozar.

Besaría cada uno de sus dedos, sus pies, subiría por sus piernas, y luego llegaría a su sexo, donde me estaría todo el tiempo necesario para que ella se corriese, su primer orgasmo de esa sesión.

A continuación ella cogería una copa de champán, la llenaría con su orina, y yo la bebería sin poner ninguna mala cara. También jugaría con una vara de descargas eléctricas.






Y para terminar ella me dejaría masturbarme, pero no de cualquier manera. Ella estaría sentada, cómodamente, y yo en medio de la sala, desnudo. Empezaría a masturbarme, a mi manera, pero ella iría diciendo que parara, o que lo hiciera con más intensidad, ella regularía el ritmo de mi paja. O me haría hacer algo humillante para poder seguir, o me castigaría de alguna manera, y por supuesto, no sería un orgasmo normal, sería arruinado, o incluso sin orgasmo. La parte final no es el premio del sumiso, no es que la sesión sirva para que el sumiso se excite más y tenga un orgasmo más intenso, forma parte también de la sesión de dominación.

Pero mientras iba fantaseando todo esto y montándome mi película iba pensando que algo fallaba, que en todo este relato el protagonista era yo, cuando la protagonista debe ser el Ama, ELLA SOLA. Y me vino a la memoria una situación real, y pensé que aunque el vídeo que cuelgue y vea sea uno que me genere placer, lo que más me gustaría sería poder repetir de nuevo esa situación.

Mi Ama sentada, vestida con ropa interior negra y medias, yo desnudo, arrodillado delante de ella. Ella me pide que le bese sus zapatos, bien, laterales y suela. Yo obedezco en todo momento. Estoy empalmado, goteando hace tiempo, me apetecería masturbarme, o al menos tocarme un  poco, pero no lo hago, porque entiendo que sería una falta de respeto hacia mi Ama, que ella podría enfadarse y tendría consecuencias para mis nalgas, y sobre todo porque quiero centrarme en ella. Luego me pide que le quite los zapatos, lo hago con cuidado. Que los huela bien, y así lo hago, disfrutando del olor de los pies de mi Ama en los zapatos. 

A continuación me pide que le bese las medias. Luego que se las quite. No olvidaré la sensación de quitárselas, con mucho mimo, ni la dulce sensación de poder rozar sus piernas lo mínimo, pero eso me excitó mucho. Le quité las medias, las doblé con cuidado y las dejé en una silla cercana.

Lo mejor vino entonces. Me ordenó (aunque yo diría que me permitió y me dio el honor) de besar sus pies. Así lo hice. Las plantas de sus pies, sus deditos, uno a uno, varios juntos, entre ellos. De vez en cuando miraba hacia arriba y la veía con sus ojitos cerrados, con la cabeza hacia atrás el cuello doblado, disfrutando, y eso es lo que creo que debe ser la verdadera fantasía del sumiso, hacer que su Ama goce, sin importarle que él goce igual, porque entonces no se centra en ella. 

Después de un rato en sus pies me pidió que subiera por sus piernas, lo que hice con la misma devoción. Su cabeza y sus gestos seguían siendo de estar pasándolo bien, de estar centrada en ella, de estar excitándose poco a poco. Y por eso, cuando sus piernas las tenían bien besadas y masajeadas, me pidió que subiera más arriba.

Arqueó su cintura, se quitó su tanguita y pude ver su sexo, su divino sexo, húmedo. Con un dedito lo señaló y mi cabeza y mi lengua empezaron a trabajar. Ella empezó a gemir, a moverse, y al cabo de un rato se oyó un gemido más intenso y pude ver su cara de felicidad. Eso es lo que me hizo estar lleno y sabiendo que mi fantasía se había cumplido.

Ella me acarició la cabeza. Me dio las gracias. Me dijo "Muy bien pepita". Y lo de menos es si ella me dejó correrme o no.

Esto fue en una sesión presencial, ¿pero como hacerlo en una relación virtual? Mi fantasía sería poder escribir relatos, o colgar fotos con las que algún Ama le sirviera no digo que para correrse, eso sería muy ambicioso, pero si me haría mucha ilusión, y sería mi fantasía el que algún relato mío sirviera para que algún Ama no sé si que llegara a excitarse, pero al menos que le motivara a irse a un lugar cómodo y que ella se pusiera a jugar con su cuerpo o con algún juguetito y que tuviera un final feliz.

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