Besos al entrar

Cada vez que estoy en presencia de mi Ama, nada más cerrar la puerta, estando aún vestidos los 2, debo besar cada una de sus 2 manos y agacharme para besar sus pies. Me gusta besarlos con interés, con esmero, es mi reencuentro con ella después de un tiempo sin vernos, es mi carta de presentación de que sigo deseando ser su sumiso, y de que estoy muy agradecido porque me dedique un poquito de su tiempo.

Beso la mano que luego a lo mejor me va a castigar las nalgas, o pellizcar los pezones o que me va a dejar con un orgasmo sin terminar, o los pies que al poco quizá me van a patear o pisar mis genitales. Les muestro respeto a las extremidades de mi Ama y me entrego voluntaria y gustosamente a Ella y a ellas.