No es una paja más
Una empieza a acumular días de castidad, y de repente sin darse una cuenta se encuentra con un rato en el que le apetece desahogarse, de masturbarse. En ese momento empieza en tu interior una especie de reflexión en la que por un lado piensas que no pasa nada por masturbarte si es eso lo que te apetece, que qué sentido tiene seguir en castidad, sobre todo si es una castidad que llevas en solitario, con el importantísimo apoyo en la distancia de tu Ama, pero ella no está al lado para controlarte, y tampoco tienes puesto un cinturón de castidad que pudiera ser un impedimento físico para hacerlo. Que es una paja que te liberaría de tensión acumulada, te permite tener un ratito de placer y en el fondo en la vida buscamos eso, pasarlo bien y ser felices.
Pero por otro lado piensas que no es una paja más, que es esa paja que te haría romper los días de castidad que ya has acumulado, que es la paja que rompe la confianza que tu Ama ha depositado en ti, y sobre, y eso creo que es lo peor, sería la señal de que ese reto que tú te habías propuesto no has sido capaz de conseguirlo, que al mínimo cansancio, a la mínima dificultad te has rendido.
También pienso en esos momentos en los que no estaba en castidad, y que ansiaba estar, y ahora perdería la posibilidad de seguir sintiendo esas sensaciones que son más intensas según vas acumulando días de abstinencia. Y piensas también que ya has tenido muchas veces las sensaciones de una eyaculación, pero no has tenido las sensaciones de muchos días sin ellas. Y no es igual estar en castidad 1 semana, que 2, o que más. Uno cada vez se va planteando retos mayores. Y que al final si me masturbara implicaría haber tenido placer unos minutos, pero me quedaría el malestar mucho tiempo más de no haber sido capaz de controlarme.
En ese momento me vino a la memoria también mi FALLO ANTERIOR y me acordé que mantener la castidad no es un esfuerzo que requiera estar sufriendo y frustrado cada minuto, en realidad son momentos puntuales que van surgiendo, y que simplemente hay que estar pendientes, no dejarse llevar, ni tocarse ni siquiera un poquito el pene, viendo alguna web porno, porque eso sería empezar un camino que es muy difícil parar. Hay que superar esos momentos, y eso te dé fuerza para seguir y poder superar mejor los momentos que posteriormente seguro que irán surgiendo. Te dan la fuerza de ver que has podido, y la fuerza de ver cómo vas teniendo más días sin tocarte.
Muy bien explicado, así es, pero aun así a menudo nos hacemos esa paja, sobre todo en mi caso si me excito viendo porno
ResponderEliminarA mi me pasaba igual, era ver algo de porno y automáticamente me bajaba los pantalones, mano al pene, y a darle sin posibilidad de parar hasta que alcanzaba el orgasmo. A veces he estado tiempo sin ver porno para no tener esas tentaciones, pero cuando lo hacía así también pensaba que era hacerme trampas al solitario, porque considero que la castidad debe ser con estimulaciones, para no ser una castidad religiosa, para tener una mayor frustración y semen acumulado y porque sinceramente me apetece seguir viendo imágenes Femdom. Y llevo un tiempo que lo que hago cuando visiono vídeos Femdom es no tocarme el pene con la mano, sólo me toco los pezones para estimularme, así evito, al menos de momento lo he logrado, el iniciar una masturbación que no puedo parar hasta el orgasmo.
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