Objetivo paja 0,0

Nadie nos obliga a ponernos en castidad. Incluso en las parejas en las que el Ama sea la que se lo ordene a su sumiso, seguro que esté dentro de los límites pactados, y que es una práctica sana, segura y consensuada. En contra de la voluntad del sumiso no se puede ir. Otra cosa es que al sumiso le puede resultar más o menos costoso cumplir esa orden, porque no es igual fantasear con alguna práctica que ponerse a realizar tal o cual práctica, con los sinsabores y dificultades que puede tener, y en los que evidentemente no pensamos cuando fantaseamos con algo, que lo idealizamos más. Y podemos no ser conscientes del esfuerzo que nos va a requerir.
Antes de ponernos en castidad seguro que imaginamos que fácil no es. Luego, como sumiso, creo que no debemos dejar de esforzarnos cuando la cosa se pone difícil.
Comentarios
Publicar un comentario