Débil línea de la castidad

Mantener la castidad llevando puesto un cinturón de castidad y teniendo cerca a la persona que tenga la llave no debe ser fácil, esas erecciones que se ven limitadas por el cinturón no tienen que ser agradables. Pero tenemos esa limitación física que nos impide poder tocarnos.

Creo que  cuando la castidad se hace sin nada físico que limite el poder masturbarse, ni nadie cerca que pueda controlarlo en persona, el sumiso necesita tener muy claras las ideas  y estar muy motivado para mantener la castidad.

No es cuestión de estar 24h pensando en la castidad. La mente de uno tiene muchas cosas que atender a lo largo del día y que hacen que la mente tenga muchos  momentos ocupados en tareas cotidianas.

Pero sí que es posible que en un momento dado, por una chica que pase cerca y nos excite, por un vídeo porno que hayamos querido ver pensando que por un vídeo no pasa nada, que lo tenemos controlado, o por el motivo que sea, es ahí cuando puede que nos surja esa necesidad de masturbarnos. 

Si estamos en un día que llevemos ya varios días acumulados de castidad, esa excitación puede ser superior a otras excitaciones con lo que nuestra impulsividad hacia masturbarnos puede ser muy alta. Y es en estos momentos puntuales que nos pueden surgir a lo largo del día donde nos jugamos la castidad, de dejarnos llevar y dar por concluida esa fase de castidad, o ser fuertes y poder continuar.

Son momentos muy cortos, de decir me apetece masturbarme, o de decirnos que tenemos que parar para evitar meternos en una especie de ladera, que una vez que hemos empezado a rodar ya nos es muy difícil, por no decir imposible, volver atrás, Son momentos puntuales, que si somos capaces de parar avanzamos en nuestra castidad, y si somos débiles habremos tirado el esfuerzo de días anteriores, y empezaremos la castidad de nuevo desde 0.