En castidad (4). Misionero

En estos días de castidad me ha venido a la memoria el voto de castidad que se autoimponen los religiosos aceptando las normas de su congregación. Y me han surgido dudas.

¿Es castidad sólo de no mantener relaciones sexuales con otras personas o incluye el no alcanzar el orgasmo ni con masturbación?

Seguramente en todos los casos, al menos durante un tiempo, ese voto de castidad será llevado gustosamente y sin esfuerzo, pero ¿no habrá alguno o alguna de ellos/as que pasado un tiempo ya les cueste más? Sinceramente no me imagino a un hombre o a una Mujer, por muy cura o monja que sea, sin haberse tocado nunca. No digo que hayan roto el voto manteniendo relaciones sexuales con otras personas, pero al menos sí a solas y en su intimidad, porque por ejemplo hay feligresas que van a misa los domingos muy arregladas, con sus mejores colonias y joyas, y seguro que a más de un cura se le pasado por la cabeza algún pensamiento impuro con alguna de ellas. 

En cualquier cosa, es un tema personal de ellos y de ellas. Y no me refiero a esas personas que además de romper el voto de castidad lo hacen con menores, y abusando de su poder, eso ya es vergonzoso y delictivo.

Este tema se me ha ocurrido al ver la forma como es llamada la forma más común de mantener relaciones sexuales hombres y Mujeres mediante el coito, la postura del "misionero". Me resulta muy chocante que sea llamada de esa manera, cuando sabemos la postura poco receptiva que tiene la Iglesia en relación a la sexualidad que no sea con el objetivo de la procreación.

Porque puestos a aventurar posibles motivos para que se haya elegido ese nombre, podríamos dar estos:

- Es porque los misioneros, al ir a zonas donde desconocen la religión, además de difundir sus ideas, desean difundir sus genes.

 - Es porque sospechaban que las Mujeres de esos lugares no estaban siendo bien atendidas en el terreno sexual por sus parejas, y ellos hacían el "esfuerzo" de incluir esta tarea dentro de sus labores de misioneros.

En fin, que nadie se ofenda, no he pretendido herir sensibilidades de nadie, sólo compartir unas divagaciones personales en tiempos libres que me da la castidad.