En castidad (3). Reflexión.
El llevar ya unos días en castidad te da más tiempo libre y permite reflexionar entre otras cosas sobre las relaciones entre hombres y Mujeres.
Así, el haberme autoimpuesto esta limitación en mis placeres más íntimos, me sirve para empatizar y entender mejor las limitaciones que durante siglos ha puesto la sociedad machista y patriarcal a la sexualidad y al placer de las Mujeres, las cuales estaban para el único disfrute del marido, quien podía servirse del aparato genital femenino tanto para su placer, como para darle los hijos e hijas que él deseara.

Me imagino también la castidad vivida en una pareja, siendo el hombre controlado por la Mujer. Una situación en la que el hombre se vuelve más dócil y complaciente (yo reconozco que tras estos días en castidad me siento mucho más tranquilo y dócil), en la que ella gana porque tiene a un marido más servicial, y él gana porque puede hacer tareas que antes no hacía o hacía dedicándole menos tiempo y no es controlado por su deseo primario de alcanzar el placer. Una situación en la que ella seguro que se siente muy orgullosa de su chico, el cual le ha entregado el control de algo tan íntimo como su pene, demostrándole el chico su amor por ella.
Y aquí seguimos, ya 9 días. He pensado en masturbarme de forma programada, no dejándome llevar por un impulso que me surja algún día que vea de nuevo y por casualidad alguna de las webs de vídeos porno que antes ojeaba a diario, y que hace ya 9 días que no veo. Así también puedo ir entrenando mi capacidad de poder aguantar y retrasar el conseguir mi placer. Y esta masturbación he pensado hacerla la semana que viene, final de mes, habrían sido 2 semanas en esta primera paja, más de la semana que me había planteado inicialmente. Para luego intentar hacer el LOCKTOBER. Sería como la ilusión de intentar y terminar un maratón para un runner.
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