Recién divorciada

Esther se acababa de divorciar hacía pocas semanas. Aún estaba un poco tocada a nivel sentimental. Habían sido muchos años junto a su pareja. Y aunque había sido un divorcio de mutuo acuerdo, pedido por ella porque ya no le quería, y no tenían hijos por medio, pero estaban siendo unas semanas difíciles, porque le estaba costando mucho el llegar a casa y estar sola, verse sola en la cama de matrimonio, ver vacíos los cajones donde estaba la ropa de él, y tantas y tantas cosas a las que nos costumbramos al convivir mucho tiempo con alguien. 

Durante los últimos meses de convivencia ya  se intuía que aquella relación iba a acabar, y el sexo entre ellos iba en la misma dirección, follaban muy de vez en cuando y polvos rapiditos.

Por eso, ahora estando divorciada, Esther deseaba recuperar su vida sexual. El conocer otros chicos ya vendría después, lo que de momento le apetecía mucho era gozar con su cuerpo, comprar juguetitos de adultos para estimularse y recuperar el tiempo perdido.

Otra de sus fantasías era que era un poco exhibicionista, aunque hasta entonces casi no lo había practicado. Y le daba mucho morbo empezar a colgar en redes sociales fotos suyas anónimas con poca ropa. Además ahora tenía más disponibilidad para hacerse fotos y para navegar por twitter.  Se abrió en twitter una cuenta a la que llamó @divorciadalibre y empezó a subir fotos, cada vez más eróticas.

Luis llevaba divorciado también un tiempo. Él trabajaba mucho y tenía dificultad para conocer mujeres porque era muy tímido y porque tenía poco tiempo y apenas mantenía amigos de la infancia. Por eso se apuntó a twitter porque quería conocer gente. Se le daba mejor conquistar a las Mujeres escribiendo que hablando.

Por casualidad llegó a la cuenta de twitter de Esther. Luis navegaba sin rumbo, buscando chicas de su ciudad, y le gustó la frescura de Esther. Las fotos que colgaba sin preocuparse lo que dijeran los demás.

A Esther le gustaba colgar fotos suyas de braguitas y tangas sucios y usadas. En una de esas fotos a Luis le pareció que esa braguita de Esther era igual a otra que tenía su ex-esposa, pero era imposible que fuera de su ex-esposa, habría muchas bragas iguales en la ciudad. Era una foto muy fetichista, en la que se veía la zona de la braga que va pegada a la vulva con una manchita de restos de orina. Una foto que a Luis le excitó. Ojalá su ex-esposa hubiera sido así de morbosa en la cama. Los últimos meses a Luis no le apetecía hacer el amor con Esther porque era todo muy monótono y para cubrir el expediente, por parte de ella, y reconocía que también por parte de él.


A Luis cada vez le gustaba más lo que colgaba Esther, él le hacía comentarios dándole su opinión positiva de lo que Esther le enseñaba, y Esther se excitaba aún más de lo bien acogidas sus fotos y textos, por lo que aumentó el número de fotos que colgaba y se empezó a comprar más lencería para variar en las fotos. Disfrutaba mucho poniéndose guapa para hacerse fotos.

Luis seguía viendo de vez en cuando en las fotos que colgaba Esther elementos que le resultaban conocidos, pero era imposible que su ex-esposa fuera aquella. Esther era muy pudorosa, por ejemplo nunca había hecho topless en la playa, y cuando hacían el amor lo hacían todo lo clásico que se podía, ella apenas admitía las variaciones que a veces intentaba introducir Luis.

Pero un día @divorciadalibre colgó una foto con la que Luis supo sin duda que @divorciadalibre era Esther. Era la única foto que ella se había sacado en el baño, y en la esquina pudo ver el armario que él había colgado cuando se fueron a vivir a aquella casa. No se podía creer que la pudorosa de Esther fuera la misma que la valiente y atrevida @divorciadalibre.

Se pensó si decirle o no a Esther que sabía que era ella, pero al final optó por no decirlo. Seguía estando con Esther, en la distancia, sin verse ni tocarse como antes, pero con mucho más morbo que antes. Morbo que Luis estaba dispuesto a fomentar más.