CASTIGO

TEXTO TRADUCIDO DE femdomthinktank.blogspot.com.

TEXTO ORIGINAL AQUÍ

Hola a todos. Ha pasado un tiempo desde que escribí. Perdón por la gran demora, pero he estado ocupada y solo necesitaba tomarme un descanso de escribir por un tiempo. 

Podéis agradecer a mi esposo por esta publicación, ya que su comportamiento reciente me ha motivado a escribir esta publicación. Desafortunadamente para él no son buenas noticias pero no tiene a nadie a quien culpar sino a sí mismo. No ha estado realizando sus deberes a la altura de mis expectativas y holgazaneando en sus tareas. Hubo algunas cosas grandes que finalmente me llevaron al límite, pero antes de eso, hubo muchas cosas pequeñas. Cosas como no hacer un trabajo minucioso de limpieza de la cocina, no guardar mi ropa o la ropa de los niños en el lugar correcto y no doblar cuidadosamente los artículos en mis cajones. Algo de esto es que es olvidadizo, pero mucho tiene que ver con su falta de concentración en las tareas. 

Me fastidia cuando estoy cocinando y tengo que buscar cierto bol porque no lo guardó en el lugar correcto, sobre todo cuando no es la primera vez que se lo digo. Le hablo de muchas de estas pequeñas cosas y lo disciplino y lo hace mejor, pero luego, unas semanas después, vuelve a fallar. 

Estaba empezando a pensar que era hora de un castigo; algo para que él recuerde y se concentre en hacer las cosas según mis expectativas. Mi decisión de castigarle me vino fácilmente el día que estaba conduciendo mi coche y se encendió la luz de que quedaba poca gasolina y no estaba cerca de casa. Es su trabajo asegurarse de que mi depósito de gasolina esté siempre lleno. Las Diosas no repostan gasolina. Había tenido que recordárselo un par de veces, pero no debería tener que hacerlo. Depende de él revisar mi automóvil para asegurarse de que haya suficiente gasolina para que pueda conducir cada día. No estaba nada contenta de tener que repostar gasolina. Inmediatamente recibió un mensaje de texto mío que decía que mi automóvil tenía poca gasolina y que tendría que llenarlo yo misma. Él respondió rápidamente que lo sentía. Sabía que se había metido en un problema.

Los castigos son una herramienta muy eficaz en una FLR. De hecho, diría que un castigo es muy poderoso cuando se hace bien. Castigar a tu esposo es esencial para mantener fuerte a la FLR. Cuando administras un castigo, le haces saber que hay consecuencias por su mal comportamiento y también trae una feroz realidad a su sumisión a ti. Cuando se enfrenta a las consecuencias que le impones, envía un mensaje claro de que no todo es fantasía y que tienes autoridad sobre él. 

En mi opinión, cuando castigas a tu esposo y él lo acepta, tiene un efecto real en su psique que eleva tu autoridad sobre él y lo empuja a una sumisión más profunda hacia ti. El resultado final es un esposo que es obediente y hace todo lo posible para hacerte feliz y un esposo que nunca podría imaginar un matrimonio en el que sea igual a ti porque es muy natural para él seguirte y complacerte. En una relación sana, los castigos no son frecuentes. Si tienes que castigar a tu esposo con frecuencia, entonces algo anda mal. Él no debería desobedecerte y mostrar un mal comportamiento con regularidad. 

El castigo debe reservarse para las infracciones graves en las que te desobedeció a sabiendas, hizo algo inaceptable o, como en mi experiencia reciente, tiene problemas recurrentes que la disciplina no ha sido efectiva para resolver a largo plazo. La mayoría de las veces, él sabe que hizo algo mal y el castigo no debería ser una sorpresa para él. El propósito del castigo es proporcionar consecuencias por el mal comportamiento para disuadirlo de exhibir un mal comportamiento nuevamente. Los castigos también ponen fin a los problemas. Una vez que se completa un castigo, tanto el esposo como la esposa pueden continuar con su vida en lugar de dejar que algo se infecte por dentro y permanezcan enojados. Me gusta la idea de dejar que el castigo se ajuste al fallo. Las infracciones más graves conducen a castigos más graves y prolongados. El castigo también puede diseñarse para proporcionar una lección específica a la infracción. Por ejemplo, en el pasado, cuando no doblaba mi ropa correctamente, le pedí que vaciara todos mis cajones, volviera a doblar todo y lo guardara de nuevo.

A principios de este año, leí un consejo en alguna parte (no recuerdo dónde) de que incorporar algún tipo de conexión sexual o conexión sumisa en el castigo ayuda a evitar que el marido se sienta resentido o molesto por el castigo. Mi reacción inicial fue no estar de acuerdo con el consejo. Después de todo, los castigos no deberían ser divertidos para el sumiso. Sin embargo, cuanto más lo pensaba, más sentido tenía y me di cuenta de que en realidad lo hago yo misma. No hace que el castigo sea divertido, sino que mantiene su mente en modo sumiso y hace que sea más aceptable para él asumir el castigo. Si has leído mi blog, sabes que cuando castigo a Thomas, lo hago usar bragas de castigo durante su castigo. Esta es la conexión sexual porque se excita al ser "forzado" a usar bragas. La diferencia es que estas bragas son incómodas para él y son solo parte del castigo. Al final del período de castigo, está listo para terminar de usarlas. Sirven como un recordatorio las 24 horas del día, los 7 días de la semana, de que está en modo de castigo, pero su castigo real es mucho más desagradable. 

Así que volvamos a Thomas. Tengo algunos castigos estándar de "ir a" que Thomas está acostumbrado a recibir, como quitarle privilegios con amigos o aumentar sus tareas durante un período de tiempo. Esta vez decidí cambiar un poco las cosas. Quería llamar su atención y lograr que comenzara a hacer las cosas bien todo el tiempo. Unos días después del 'incidente de la gasolina' lo llamé a la habitación. Le pedí que se desnudara hasta quedar en las bragas de castigo que llevaba puestas. Luego señalé un sostén rosa sobre la cama y le dije que se lo pusiera. Me miró sorprendido. Le dije con firmeza que se lo pusiera y que no hiciera preguntas. En realidad, fue gracioso verlo jugar con él. Tuve que ayudarle a ponérselo. 

A continuación le dije que cogiera su tapón anal y se lo pusiera. Esta vez obedeció sin dudar. Me di cuenta de que estaba avergonzado de ponerlo frente a mí. Finalmente, le pedí que se pusiera una correa que se ajusta alrededor de la base de su polla y luego se subiera las bragas de castigo. Ahora estaba completamente excitado y un poco confundido. Estaba emocionado pero inseguro de lo que estaba pasando debido a mi tono serio. Sabía que eventualmente vendría un castigo por el incidente de la gasolina, así que estoy segura de que estaba tratando de averiguar si esto era divertido o un castigo. Pronto aprendería.

Le dije que se volviera a poner la ropa, encima del sostén y las bragas. Luego le dije que mi coche necesitaba gasolina y que debería ir a ponerla ahora. Ahora había miedo en sus ojos. Me preguntó si hablaba en serio. Le expliqué que ya tenía braguitas de castigo y que de ahora en adelante voy a incorporar un sostén de castigo. Le hablé de sus olvidos, prisas para hacer las tareas y falta de concentración. Le expliqué que estaba cansada de recordarle varias veces dónde había que guardar las cosas. Finalmente le indiqué el camino a seguir, diciéndole que cada vez que tenga que corregir algo que hizo mal; tendrá que usar su tapón anal y bragas de castigo mientras lo corrige. No me importaba si solo estaba moviendo una cosa de una habitación a otra; primero tendría que subir y ponerse esos artículos y luego corregirlo. Si se olvidaba de hacer algo y tenía que decírselo, tendría que ponerse los artículos antes de hacerlo. Además, una vez que los artículos estaban puestos, tenía que usarlos hasta la hora de acostarse. Le dije que el sostén estaría reservado para artículos más serios según mi discreción. Si se olvida de hacer algo que me causa inconvenientes (como poner gasolina en mi coche), le pediré que haga una tarea mientras usa el sostén. Lo envié a poner gasolina en mi auto. Me di cuenta de que estaba asustado, pero le recordé que hacía frío afuera y que podía usar un abrigo para ocultar sus "curvas". No soy tan cruel. Nunca le haría usar sostén en público en verano. Sin embargo, más tarde le dije que había muchas otras posibilidades para el castigo del sostén, como recuperar el correo de nuestro buzón al final del camino de entrada, recoger recetas en la farmacia del autoservicio y comprar comida rápida en el autoservicio. En invierno podía hacer que diera una vuelta en el centro comercial conmigo.

Este castigo estaba un poco fuera de mi zona de confort. Me sentí un poco mal enviándolo en público pero era de noche, estaba tapado con un abrigo y todo lo que tenía que hacer era echar gasolina. Era de bajo riesgo con alto factor de castigo y fue muy efectivo. El temor de tener que hacer eso otra vez lo ha mantenido muy obediente y concentrado y está prestando mucha más atención a lo que está haciendo.  El tapón o la correa pueden parecer emocionantes al principio, pero se vuelven más incómodos a medida que los usa y es muy inconveniente para él tener que cambiarse y ponerse esos artículos constantemente solo para corregir algo que hizo mal. También siento que después del castigo ahora siente una sumisión mucho más profunda hacia mí. No esperaba un castigo tan drástico de mi parte. Ahora él sabe que puedo superar los límites y lo haré para hacerle responsable y esto ha cambiado positivamente su comportamiento. Después me dejó una nota disculpándose por su mal comportamiento y agradeciéndome por haberlo vuelto a encarrilar. 

Espero que veas el poder en esto y cuán efectivo puede ser el castigo. Sé que puede ser un desafío descubrir cómo castigar. El castigo de las bragas o el sostén es ciertamente un castigo inusual y puede que no sea algo que quieras probar. Eso está perfectamente bien. Acabo de compartirlo como un ejemplo de un enfoque creativo que es efectivo tanto para disuadir el mal comportamiento como para aumentar su nivel de autoridad en la relación. Si puede personalizarlo para la infracción que es mejor. La otra cosa que hay que hacer es darle cosas que no disfrutará. Recuerde, quiere disuadirlo de comportarse mal haciéndole saber que hay consecuencias si se porta mal. Aqui hay algunas ideas:

* Duplica sus quehaceres durante una o dos semanas; 

* haz que él haga tus quehaceres durante este tiempo; también sé más desordenada para que sus tareas tomen más tiempo.

* Agregue nuevas tareas de castigo: 

* Que limpie todos tus zapatos, 

* Que planche una pila de ropa,

* Que lave tus bragas a mano todas las noches, 

* Que limpie tu coche.

* Que limpie el baño todas las noches y que se acueste temprano.

* No hablar por un período de tiempo.

* Llevar puesta jaula de castidad.

* No usar el móvil cuando están juntos.

* Prohibirle salir con amigos.

* Reducir el dinero que puede llevar.

* Microgestionarlo: debe pedir permiso para todo (para comer, beber, ir al baño), cuando está fuera, debe enviarle un mensaje de texto cada hora para decirle dónde está y qué está haciendo, asígnele muchas tareas pequeñas para hacer durante todo el día ( conseguir agua, conseguir bolígrafo, cambiarle la ropa, lavarse las manos, comprobar la temperatura exterior, etc.) Si se queja, prolongue la duración del castigo. 

* Dormir en el piso o sofá No se permite sentarse en los muebles.

* Haz que coma después de que todos los demás en la casa hayan comido.

* Que escriba a mano una y otra vez: "No lo haré... [cualquiera que sea el mal comportamiento]" 

* Negar su orgasmo más de lo habitual.

* Debe quedarse en casa y hacer las tareas del hogar mientras sale a divertirse. 

* Dígales a los amigos con los que está que no pudo venir porque tiene cosas que hacer por usted que no hizo antes. 

* Duchas frías o debe bañarse con el agua sobrante del baño. 

* Debe levantarse muy temprano para hacer las tareas del hogar o hacer un mandado por usted.

* Castigos físicos que le resultan desagradables y le resultan fastidiosos: 

* Que se quede quieto o arrodillado desnudo en un rincón cada noche o mañana durante varios días (añadiendo que sostenga algo contra la pared con la nariz).

* Que use algo incómodo cada vez que haga las tareas del hogar, como un tapón anal, zapatos incómodos o una jaula/arnés apretado o con púas.

* Una fuerte azotaina