Cuidado con lo que deseas

Muchas veces he pensado que una cosa es lo excitado que un sumiso se puede sentir al fantasear o aceptar de su Ama una propuesta o pedírsela él a ella, y que esa tarea se realice, y otra cosa es que su Ama acabe gustándole hacerlo y esa tarea pierda la gracia que toda novedad tiene, y el que su Ama le haga tal cosa ya de una forma más rutinaria. En ese caso ella puede que le coja gusto y disfrute con ella y el sumiso puede que en algún momento dude de si realmente desea seguir adelante con ello o no.

Se me ocurre por ejemplo con la castidad. Puede que sea a iniciativa del Ama o del sumiso. Las primeras semanas serán excitantes, incluso cuando el Ama someta al sumiso a períodos de un mes, o poco más, pero si el Ama, viendo que el sumiso aguanta bien ese mes, decide ponerle períodos más largos, 2 ó 3 meses, el sumiso puede terminar el año con 5 ó 6 eyaculaciones, de 365. Visto así, el sumiso puede que en un momento dude. 

O  la infidelidad consentida. Las primeras veces que el Ama, -si a ella le va este tema, claro-, se va con otro amante dejando al sumiso en casa, ella llegará pletórica, y el sumiso disfrutará viendo como ella se pone guapa para otro, u oyendo a la vuelta lo que ella le diga de como fue la noche, mientras el sumiso se ha quedado en casa viendo la televisión o haciendo tareas de la casa. Pero cuando eso ya se vuelve normal, me imagino que el sumiso en un momento dado puede dudar de si él está feliz con pocos orgasmos y que su Ama mantenga una intensa vida sexual con otros.




En definitiva que hay que tener cuidado con lo que uno desea, porque puede que lo que uno se imagina en la cabeza no coincida con la realidad, y porque el morbo que da la novedad puede que se pierda cuando esa actividad se vuela más cotidiana.

Aclarando que reconozco un cierto error en mi planteamiento, porque digo que el sumiso lo desea, y el Ama acaba cumpliendo el deseo del sumiso, cuando debe ser ella la que diga lo que ella quiere o no. Pero entiendo que en una relación, el Ama, además de proponer sus deseos, eso no es incompatible con escuchar los deseos o fantasías del sumiso, se hagan estas o no, dependiendo de los deseos de ella.   

Digo esto porque considero que un sumiso puede tener claro el aceptar cierta prácticas, pero luego, como ser humano que es, con sus inseguridades, sus necesidades, pueda dudar, y en ese punto el Ama tiene que valorar si tener paciencia, si es una duda puntual que se pueda reconducir, si esa negativa o duda es sobre algo que para ella sea básico e innegociable, o si ella acepta que su sumiso deje de hacer tal tarea.

Comentarios

  1. Gracias peqe. Estoy de acuerdo. Te animo a que sigas comentando y participando.

    ResponderEliminar
  2. Sois dos fenómenos. Gracias por compartir vuestras experiencias. Las relaciones son difíciles pero veo que ambos estáis luchando por ellas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Vídeos Femdom en español

Arrodillado

Diario de una Diosa Ginárquica