Confesión (1)

Normalmente compartimos en redes sociales lo que nos va bien, y ponemos los filtros que hagan que parezca que es así.

Me piden que comparta una corta experiencia de ¿relación? Femdom virtual. Lo pongo en interrogación porque ha sido muy corta, demasiado corta, y no sé si la otra persona lo ha llegado a considerar como relación, para mi si. Una relación que no ha ido bien, pero de la que como en todo en la vida, podemos sacar conclusiones y aprendizajes. Pero es compartir algo que ha salido mal, que no ha acabado de funcionar bien. Aunque escribir sobre ello puede ayudar a ver como en próximas ocasiones hacer que salga bien. Para escribirlo he dejado que pasaran unos días. Aunque era virtual, no presencial, no ha dejado de ser algo que me ha afectado de alguna manera.




El mantener una pareja vainilla, o normal o igualitaria, como se le quiera llamar, tiene sus dificultades. Cada miembro de la pareja tiene sus gustos, sus opiniones, y en un principio, en el inicio de la relación, todo es fácil, somos muy flexibles porque estamos en esa fase inicial, y luego, en algunos casos, cada uno vamos sacando nuestros deseos y nuestra personalidad, y es normal que a veces surjan roces y diferencias de opinión, que si esa pareja sabe gestionar seguirán adelante, pero que si se enrocan en sus posiciones y ninguno cede esa pareja acaba rompiendo.

Si a eso le añadimos que sea una relación en la distancia, tiene sus ventajas, hay menos roces y hay menos discusiones, pero también, al verse menos, algún miembro de la pareja puede ir perdiendo esa pasión, o pueden surgir desconfianzas, con el tiempo.

Una relación Femdom, (sin pretender ser esto un análisis exhaustivo, no soy para nada un experto), tiene sus ventajas sobre una relación igualitaria, en teoría no deben surgir problemas de opinión, en caso de duda, la opinión que prevalece es la de...¿¿?? El Ama, correcto. A no ser que el sumiso no acabe de estar a gusto en su rol de sumiso, porque se le pidan cosas que superen los límites acordados previamente, o porque él vea que la idea que tenía él de ser sumiso es distinta a la práctica y no le resulte fácil cumplir los deseos de su Ama, o porque el sumiso se vuelva menos sumiso y más reticente a hacer ciertas cosas, o porque el Ama desee avanzar más rápido que el sumiso permita. 

E igualmente si a esto le añadimos la distancia, la dificultad de que esa pareja funcione aumenta.

En definitiva, cada pareja es un mundo, y además, cada Ama y cada sumiso en un momento tienen una idea, pero esa idea puede cambiar.

Pues pasando ya a valorar la relación que hace poco he tenido con un Ama, de forma virtual (y repito que no sé si se le puede considerar relación, por lo corta que ha sido, pero de alguna manera hay que llamarla) y como una última obediencia a esa Ama, aunque ya no sea mi Ama, pero como ella me ha pedido que lo valore, me he parado a pensar el cómo me he sentido estos días y el por qué creo que no he podido seguir, porque fui yo el que se asustó y paró todo. 


(seguirá)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vídeos Femdom en español

Castidad

Arrodillado