Ama profesional. Carta.

Hola Ama.

Me permito enviarle este carta antes de nuestra primera cita para contarle algo de mi, y a la vez para intentar aclarar cuales son mis intenciones y deseos estando ante usted.

He de reconocer que siempre he pretendido conseguir una relación de pareja y no económica de Dominación Femenina con un Ama y de que debido a que no la encuentro he tenido la iniciativa de solicitarle que me permitiera tener una sesión profesional con usted. Asumo que quizá esta confesión pudiera ser interpretada como que veo en menor entidad a las Amas profesionales que a las Amas que lo son por deseo personal, sin un fin económico, pero no es esa mi intención. Creo que hay que respetar a  cualquier Ama, lo sea por la motivación que sea, unas lo hacen por una tendencia sexual y personal y otras cubren una necesidad de sumisos que no encuentran un Ama y están dispuestos a pagar por ello. Y ambas han de ser respetadas y defendidas porque ambas difunden y fomentan la Dominación Femenina. 

Y el enviarle esta carta es porque he tenido alguna experiencia, hace años, de acudir a una sesión con un Ama profesional, y me ha dado la sensación que en el fondo no ha sido una relación en la que el Ama haya llevado la iniciativa, porque ella básicamente siguió las pautas que le di yo, en una conversación previa, sobre mis gustos, ella se adaptó a esos gustos. Y creo que esto cambia nuestros roles, el Ama obedece y el sumiso es el que decide lo que se hace. 

Asumo que una relación Femdom con un vínculo en cierta manera sentimental, Ama y sumiso van conociéndose poco a poco, el Ama va charlando con el sumiso sobre sus límites, el Ama le va moldeando y e intenta domesticarlo a su gusto, al sumiso le permite aceptar o rechazar, si es el caso, nuevas prácticas que el Ama le vaya planteando, y que es difícil aplicar en una sesión profesional todo este proceso en el que sí lleva la iniciativa el Ama, y que lleva su tiempo.

Pero creo que hacerlo así, con una carta antes de estar a sus pies, puede ser más frío y objetivo, y espero que le ayude a poder hacerse una idea sobre todo de mis límites y/o dificultades, sobre mis gustos, pero que éstos son solo orientativos, porque acudo ante usted deseando ser el sumiso. Le voy a hacer una especie de guión, pero ya digo que es sólo el guión que a mi me surge en mis fantasías, pero que no pretendo que usted lo siga al pie de la letra. Entiendo que habrá prácticas que a usted si le gusten, y llevará a cabo y otras no. Incluso estoy abierto a otras propuestas que le gusten a usted.

La sesión podría empezar haciéndome desnudar ante usted, ponerme de rodillas, podría quedarse usted vestida, sumiso desnudo y Ama vestida ya es un buen inicio de humillación y de hacer ver al sumiso su inferioridad. Si me lo permite iré con una braguita, me gusta ser feminizado, si a usted le gusta también. y en este caso incluso si quiere puede decirme el tipo de braguita, color, etc que desea que lleve.

Seguiría un poco de spanking, que creo que sirve para definir bien quien manda en esa habitación y que es algo que no debe faltar en una sesión Femdom. Hace tiempo que no me castigan, espero aguantar el castigo que usted desee imponerme, si no fuera así, confío en que tendrá clemencia conmigo. Los castigos físicos quizá desea aplicarlos también luego en momentos puntuales por algo que haya hecho mal y que desee corregirme.

Me considero muy fetichista de cualquier parte de la anatomía del Ama (pies, axilas, sexo, ano,...) que usted desee y me permita adorar, y también de cualquier prenda suya, ropa interior, zapatos, medias,...

Humillación física y verbal. Obligarme a comportarme como un perro, andando a cuatro patas, sin hablar, solo ladrando, gesticulando igual que un perro,...Descalificaciones. Jugar y hacerme ver la verdadera utilidad de mis genitales...

Otro elemento básico, si me lo permite, es la sodomización. No soy virgen, pero hace tiempo que no me penetra ningún Ama. Le reconozco que me da mucho placer que jueguen con mi orificio trasero, y que creo que esto no debe ser para mi placer, por lo que le propongo que use un tamaño de consolador que me produzca algo de dolor, porque así me ayudará también a ir dilatando más mi ano, y estar mejor entrenado si algún día encuentro a algún Ama no profesional que me acepte. Puede ser como desee claro, teniéndome a cuatro patas, desde atrás, o teniéndome tumbado y usted encima, simulando un coito hombre mujer, para sentirme en una actitud pasiva.

Lluvia y saliva. Este tema nunca lo he practicado, pero confieso que me excita mucho ver a un Ama agachándose sobre la cabeza de su sumiso, que lo tiene tumbado en el suelo, se va quitando la braguita y su líquido dorado sale de su templo regando y premiando a su sumiso, el cual, incluso puede intentar beber y tragar la orina de su Ama. Nunca he bebido esa orina, pero deseo que, por favor, me ayude a iniciarme en este terreno. otra alternativa es tener al sumiso apoyado en la taza del WC, en su sitio, y el Ama en lugar de hacer sus necesidades en la taza, las hace en la boca de su sumiso. O que el Ama hace tragar al sumiso la saliva de ella.

Feminización. Me encanta todo lo que rodea a la Mujer, su ropa exterior e interior, su maquillaje, sus productos de higiene íntima, sus zapatos. Estoy abierto a que si quiere me feminice como desee, incluso poniéndome un nombre de mujer y a ser castigado si me nombro en masculino. También a aprender a tragar hasta la garganta un buen dildo.

Y para terminar el orgasmo. Una sesión Femdom no la veo para el pacer del sumiso, sino del Ama, y es ella la que deberá autorizar y conceder  al sumiso una corrida normal sólo en el caso de que ella lo considere así, que el sumiso se haya portado muy muy muy bien. Otras alternativas pasan, a mi entender, desde directamente ni tocar este tema en la sesión y mandarme excitado a casa, o permitirle un orgasmo arruinado, o uno prostático, o hacerme creer que voy a poder ser un afortunado de poder disfrutar de mi momento de placer y tras varios intentos denegarlo entre risas, o al estilo clitoriano (sólo con un dedo y sin la mano). O terminar con una duchita fría manejando usted la manguera de la ducha. En la sesión quizá le apetezca ponerme un cinturón de castidad para demostrar que ya no soy dueño de mis orgasmos. 

Le ruego me perdone el haberle escrito una carta tan larga. 

A sus pies.

sumisopepa