Agradecimiento

Hoy quisiera agradecer a Diosa Tiffani Fox que me haya permitido eyacular después de 5 semanas sin haberme dejado hacerlo.

Habrá quien piense que resulta absurdo de entrada que alguien asuma y acepte que otra persona decida y controle la frecuencia de sus eyaculaciones, y más aun que se lo agradezca. Y puede que lleve razón quien piense eso, puede resultar absurdo, pero a mi me ha encantado, la verdad, que una Mujer me controle en algo tan íntimo y personal.

Me ha gustado porque mi Ama Tiffani me ha ayudado a poder tener más autocontrol, porque lo estoy haciendo sin cinturón de castidad. Me está ayudando a no dejarme llevar por mis impulsos de querer satisfacerme todos los días. A saber dedicar ese tiempo en otras tareas. A descubrir nuevas sensaciones en mis genitales. A ver nuevas formas de tocarme para quitarme las ganas de llegar al orgasmo. A reducir el tiempo que antes pasaba viendo vídeos porno. A que mediante ese sacrificio, esa frustración, ella ha disfrutado mucho también, mi castidad ha ayudado a un Ama a sentirse más poderosa, quizá le haya servido de diversión, y todo eso es muy importante. Creo que esto también ha ayudado a aumentar mi sumisión hacia ella, y que ahora será más fácil que cumpla las tareas u órdenes que ella me plantee para dominarme y humillarme.

He de reconocer que según iba llegando a casa para poder tener un ratito para mi y poder descargar lo acumulado en estas 5 semanas, mi sentimiento de gratitud hacia mi Ama era mucho mayor que después de haber eyaculado. En la mente me surgía el darle las gracias en cuanto acabara, pero al acabar ya no tenía tanta prisa por hacerlo. Esto me ha servido para experimentar esa sensación de egoísmo que en mi opinión nos genera a los hombres las eyaculaciones, y que después de haber satisfecho nuestro deseo sexual, nuestra actitud hacia nuestra pareja ya no es tan servicial porque ya hemos conseguido lo que queríamos. Y hasta que no volvamos a tener esa necesidad no volveremos a tener la misma actitud. Y que sabiendo esto, hay parejas que deciden de común acuerdo que sea la Mujer la que controle la sexualidad de su sumiso, por el bien de la pareja.

Puede resultar chocante ver que me hayan surgido muchas ideas sólo por masturbarme, pero es que no ha sido una masturbación normal. Era una masturbación en la que venía pensando ya varios días, una paja que en algún momento de debilidad había estado a punto ya de hacerme en estas 5 semanas, y que gracias a MI AMA TIFFANI he podido superar.

Era por tanto una masturbación muy distinta a las masturbaciones diarias que me hacía antes, no era una más, era LA masturbación de este mes, y eso me ha hecho pensar mucho. Como por ejemplo reflexionar acerca de lo poco que valoramos lo que tenemos. Yendo más allá del aspecto sexual. He pensado en el placer que iba a sentir hoy y que hasta de mucho tiempo no iba a tener, y quería que fuera perfecto, intenso, para poder recordarlo.

Quería que la paja de este mes fuera una buena paja, me he buscado un momento en el que poder hacérmela bien, con tranquilidad, no como antes que era buscar un apaño rápido aunque fuera de sólo unos 10 minutos. Porque además ya me imagino que la próxima eyaculación estará lejana. Que el precedente de haber superado 5 semanas en castidad seguramente influya en que la distancia hasta la siguiente paja sea igual o similar, o esperemos que no sea incluso superior. Cuando se alcanza el objetivo una se siente contenta por haberlo logrado, pero cuando se inicia el siguiente período de castidad se ve muy lejos el final, se ve inalcanzable. Porque lo reconozco, deseo la castidad, me excita ver la inflexibilidad de mi Ama para poder adelantar el día que me tocaba desahogarme, pero no dejo de sentir placer cuando lo hago.

Llevo ya en castidad unos 2 meses, unas 60 pajas he perdido ya. En este tiempo sólo he disfrutado de 3, pero han sido muy muy intensas, abundantes e inolvidables.

Y para acabar no quisiera dejar de mencionar a CONTROL DE CASTIDAD que me ayudó en mis primeros intentos de ponerme en castidad, y a algunas Amas que vinieron después, y que entre todos ellos ahora estoy pudiendo alcanzar estas semanas sin tocarme.