0 orgasmos.

Quiero hacer esta reflexión sabiendo que hay Amas que no estarán de acuerdo, pero lo hago con la intención de reflexionar de una manera realista sobre este tema, en base a como yo me vería estando en esta situación, y huyendo de unas ideas que en principio pudieran ser muy buenas e idealistas, pero que luego resultara muy difícil que el sumiso pudiera soportar ese nivel de castidad y acabara renunciando.

Y aclaro también que asumo que si un sumiso desea ser aceptado por un Ama, debe aceptar los deseos y órdenes que ella establezca, y si no es así, evidentemente debe ser honesto y reconocérselo a ella, para que ella valore si desea seguir o no, o si desea continuar para con el tiempo intentar domesticarle y cambiar su comportamiento para que él acabe aceptando sus deseos.

Considero que el tema de la castidad masculina va siendo cada vez más extendido entre las relaciones Femdom más o menos estables. Pero dentro de la castidad puede haber niveles..

Podemos tener Amas que deseen ir aumentando poco a poco los períodos de castidad de su sumiso, pero permitiéndole una eyaculación cada cierto tiempo. Habrá Amas que esta eyaculación les dejarán que sea plena, o arruinada, o con humillaciones y dolor, o tras habérsela ganado haciendo tal tarea.

Estos períodos pueden ser cortos, como unas semanas, o más largos como 1, 2 ó varios meses. Y claro está, el Ama decidirá si esa eyaculación es tras una relación sexual plena, con coito, o simplemente con masturbación.

También habrá Amas que informarán con antelación a su sumiso la fecha del próximo orgasmo, y otras que o bien lo saben y no se lo dicen, o que simplemente lo deciden cuando a ellas les apetece y se les antoja, sin tener nada planificado, y por supuesto, sin tener en cuenta la opinión o necesidades del sumiso, ni sus súplicas para que se lo permita, las cuales incluso, si se llegan a producir, puede producir una penitencia y un retraso en la siguiente eyaculación para que el sumiso acepte que es el Ama la que decide, y sólo ella, y que él no debe molestarla y que debe aprender a aguantar en silencio sus ganas de correrse.

Pero en todo esto entiendo que el Ama, con esta restricción y control de las eyaculaciones de su sumiso desea a la vez que desea modificar la mentalidad de su sumiso y su manera de actuar haciéndole que esté más pendiente cada vez de las necesidades y gustos de ella y menos de las suyas propis, que también desea el sumiso siga teniendo recuerdo de lo que se siente al eyacular, y que siga teniendo el recuerdo de lo que se siente al poder introducir su pene en el Templo de su Ama, para que teniendo la esperanza de poder sentir de nuevo esos placeres, aunque sea esporádicamente, tenga un efecto práctico en que su comportamiento sea el más adecuado, dócil y sumiso para su Ama esté contenta y se lo acabe concediendo.

Y aquí es donde entraría mi opinión contraria a que al sumiso se le restrinjan las eyaculaciones a períodos muy largos, como 1 año, o que incluso se aspire a 0 orgasmos ya para siempre. 

Habrá Amas que dirán, con razón, que si un sumiso es un buen sumiso, su comportamiento no puede venir nunca condicionado a que ella le deje eyacular o no. Pero creo que un sumiso, si es consciente de que ya nunca va a tener un orgasmo puede entrar en una fase de tristeza o decaimiento, por muy buen sumiso que sea, al verse privado de forma permanente de esa liberación sexual, por mucho que él haya aceptado que su Ama sea la dueña de esa parte tan íntima suya.